domingo, 22 de abril de 2007

Viernes Santo frente a la ventana

este es el asunto:
me pides te crea, y el hombre caba su foza
se lanza de bruces el negrero le abre el pecho
como a los cardos les arrancan desde las raices
como bienes transables para los agusanados mercados.

noche de viejas cintas magnéticas, cine de antaño proceder,
filmografía de culto, estilo Lars von Trier:
no te creo, no te creo, pero caigo de rodillas y lloro largamente
/como lloran todos los hombres
cuando ya no les queda ni amor ni fe ni luminosa reminicencia de lo que no son.
Cae el hombre y el ángel del films no es ni un aura dorada
ni un hada sencillamente es una puta en harapos
reencarnacion en funcion tipo karma de las vestimentas sacras de Cleopatra.
una mirada por la ventana y toda la dulzura, una inmensa
ternura sobrepasa el corazon del hombre, lo deja asi tan lleno
de sangre como los hígados de los eternos
borrachos se hartan del vino,
se sobrecoge el hombre y le parece que entonces
cree, cree. Cree que el caído el derramado entre los
suyos el hijo de dios cordero mutilado o
destruido o acribillado como todos los pobres,
está ahí en la migaja que se pudre en los basureros,
allí donde los perros son los únicos que acarician
el cuerpo de los hombres. Entonces pides que te crea:
pero no estas en lo alto como el apolo 11 fuera de
la atmósfera, estás abajo, demasiado abajo, tan abajo como
abajo están los pobres y los caidos y los mendigos y yo
y mis hermanos y mis amigos y la vieja noche estrellada
con los gatos cantando su viejo requiem de tristeza
sobre los vertederos municipales y entonces
creo, te creo, porque no vienes con espada ni
rayos de luz, caminas y te sientas y lloras o alzas el
amargo vino de los pobres, te chupas los cordones meados
de la calle vieja madre que todo lo sabe, o finalmente
films tipo lars von trier, me miras por la ventana
y toda la ternura del mundo, toda, toda ella
se cobija en mi corazón.