miércoles, 17 de enero de 2007

Monólogo sinrazón de un enamorado

He caído en la desagradable certeza

De que no me gustas,

Lo que me gusta es creer que me gustas;

Porque en realidad me gustas

Como una opción, porque no hay más

Chicas o que sé yo. Lo que siento es parte

De mi enfermiza forma de comportarme,

Es una manera de aplacar

Esa soledad

Que me sobrepasa, que me ahoga

Y me postra; y lo único

Que puedo hacer –o intento hacer-

Es tener la certeza de que me gustas;

Pero ahora que estoy

Lejísimos de ti me doy cuenta

De que lo que extraño

No eres tú

Lo que extraño es el estar ahí

Y extrañarte.

Se que no me entenderás,

Aunque ni siquiera sospechas

Lo que estoy diciendo

Porque en 1er lugar

Nunca te lo he dicho

Y en 2do porque

Tampoco te he dado

Sospechas.

Tendrás que disculparme, no lo puedo hacer de otra forma,

Es parte (creo que lo he dicho) de mi enfermiza

Forma de comportarme

De mi estúpida altivez

De mi torpeza en el hablar

De mi orgullosa timidez

En verdad tienes que entender

-aunque sé que no entenderás-

lo que me pasa; es mi enfermiza

forma de comunicarme:

repetitiva

repetitiva e

inconstante, repetitiva y corrosiva

atorada en mi incapacidad de decir algo,

porque es un hecho que aun no he dicho nada,

aunque he dicho mucho, pero nada claro,

eso es:

nada claro, solo balbuceos, sílabas sueltas

no te he dicho nada claro, te confundo, pero no te quiero confundir,

yo soy el confundido, el maldito enfermo

que quiso decir algo y que se pierde

en el vaivén turbulento de sus ideas

al igual que como me pierdo en el de tus caderas

y el continuo movimiento de tus senos.

Tu siempre dices que no te gustan tus pechos,

Y aunque, sí, no son algo sorprendente, de todos modos me

Gustan, quizá porque son representativos de tu

Infantilismo, de tu siniestra ingenuidad.

Es enfermizo lo que hago, lo sé.

Hablar de ti desenfrenadamente, incesantemente,

Obsesionado, pero no obsesionado por ti

Sino que obsesionado por mi patética soledad

Por mi condición de gaviota pelada

Y con las alas pegajosas en petróleo,

Sin poder moverse, ni gritar ni nada,

Penada a la inmovilidad, así estoy:

Estático sin poder hacer nada,

Con la única e inevitable certeza de que

Estás lejos, sin saber si me gustas

o si me gusta quererte

o querer algo, pero sabiendo

únicamente que estás lejos y que

sigo pensando en ti.

3 comentarios:

Alfonso Waits dijo...

Que decir ese toque de angustia de estar solo esá bein representado, la soledad de extrañar un algo a veces es dificil de representar .

Me gustó, está bien fluido me gustan mucho eso leer sin despegarse como q te atrapen las letras, eo tarto de hacer aveces auqneu no resulta:P

Sebastián Alfonso Díaz García dijo...

quiza de lo mejor que hay en la vida es poder reir con lagrimas en los ojos es sonreir con el nudo en la garganta es reir y saber ke el show el maldito show ke presencio es el de verme en el espejo en la eso provocashermano gracias

Unknown dijo...

la soledad es una malvada insoportable y maravillosa que me gusta no se bien el porque
buen poema, plasmado con la escencia tuya
tienes razón tal vez jamás me ensucie pero algún día aprenderé
y creo que ya empezo no se si en alguno de los escritos de mi blog habrá algo de la llamada
ensuciamiento al que llamas tú
en fin espero que cuando lleges de tus vacaciones sigas publicando
y espero tú visita en mi blog
para que comentes
algo de lo que echo
que estes bien
saludos a tú gente
adios