viernes, 17 de agosto de 2007

  • Rito
    Al rito. Así cortamente
    Serpentinamente, de impulso nervio eléctrico
    Cortamente
    En rayo directo
    Potencia vectorial: nervio eléctrico
    Así un impulso nervio eléctrico. Obstruido
    Así como dos seres viviendo en uno
    Como dos en uno
    Dos en uno: circunferencias concéntricas
    De lejos y de cerca
    Arriba abajo una ceniza ígnea
    o lo mismo un fósforo
    en un vaso tapado
    y sin oxigeno:
    nervio eléctrico
    te quedas solo nervio eléctrico solo y triste como siempre
    como nunca nervio eléctrico
    sin tu espejo desde donde te miras por todas parte
    nervio eléctrico
    lo telúrico o lo último
    o la inagotancia del disparo nervio eléctrico
    siguen en ti y se detienen no es que se cansen
    sino porque no se sienten no se palpan
    así mismos.

jueves, 16 de agosto de 2007

[por cuanto, estío…]

Por cuanto, estío.
En este vertedero hay 3 moscas.
Melosas moscas.
Una roja la segunda verde y metálica la otra opalina
Las tres como si los ocelos se hayan volado
A una mariposa.
Por cuanto, estío.
San Fabián allá hacia la cordillera
En mi casa de campo a los corderos
Les cortan la yugular, se desangran y un
Aire les sopla por el cartílago roto, así suben
Hasta el éter y se pierden.
Por cuanto.
Sentado al costado de una ventana con caca de palomas
Dicen que al amor el estómago se llena
De mariposas, yo lo siento lleno de cucarachas
O tijeretas por cuanto estío.

viernes, 10 de agosto de 2007

La mujer fatal

A Felipe Peña

Aún así a mi mismo desprecio en las fetales mañanas repleto
De placentas gelatinosas –cartí
lagos
rugosos
secos–
de sangre, manifiesto la misma estupidez de siempre
y todo cambia pero “el individuo permanece”, así mismo
fetal
analfabeto
no sé aún si descompuesto prontamente a serlo,
a mi mismo me parezco cruel muchas veces las más
(aunque confieso que a veces la siutiquería me
remuerde y lloro largamente)
tantas más veces mis dedos me parecen feos fomes ramas secas,
pero aquí todo es de otra manera, como para sentirlo sentirlo todo Bello,
tal como Edipo yo he de rasgarme estos ojos porque no los quiero
(y como buen literato siempre aspiré a Homero)

porque no me sirven
porque soy tonto para nada
porque teniendo ojos de remate no veo nada más que lo que no son las cosas
y manifiesto la misma estupidez de siempre y
el agua el agua al agua no se detiene
sí,
y yo la miro y la veo y la miro caer por el lavamanos
manifiesto la misma estupidez de siempre y reconozco los hechos
todo porque a esta mañana todo lo martiriza lo que siempre me martiriza
¡¡¡¡¡aun soy esclavo de la FeMMe FAtalE!!!!!

miércoles, 8 de agosto de 2007

Un tramo tan corto y se pasa tan rápido


Entre todas las cosas ésta una no presiento.
Se me arranca siempre entre ir y venir siempre de ninguna parte,
quieto como la tierra misma que se mueve todo el tiempo
y no para de moverse
y se parece a sí misma quieta
así algo se me pierde todo el tiempo. Vino el tiempo
hace ya unos años en que hacía paseos por los parques,
avanzaba pues lento, holgado dejando pasar las cosas y con ellas
las hojas y los envoltorios de caramelos, todas ellas
pues pasaban, yo las veía en su completa ausencia. Pero ahora
entre todas las cosas ésta una no presiento. Se me escapa
y yo no sé qué es, antes pues sentía que tras todas las líneas verticales
-postes señalizaciones árboles y palos– se escondía y me miraba
así yo en noches sin ninguna particularidad
más que lo que a sí misma le pertenece
tomé duchas de agua fría innumerables botellas y
/psicofármacos para poder dormir
arropado y solo, hace tiempo ya eso
cuando se escondía y me miraba, me espiaba fríamente
nunca la pude sorprender in situ, aunque confieso me
/horrorizaba saber que estaba allí,
las cosas sin embargo pronto se olvidan, y ya no temí,
y sin embargo entre todas las cosas ésta una no presiento.
Y deseé hambrientamente que algo una cosa una sola
me siguiera, me espiara le temiese como antes,
pero NO. Entre ir y venir siempre de ninguna parte algo se me escapa,
presiento que algo va pasando, huyendo y sin querer
verme para siempre. Y ya nada me quita el sueño
a veces es agobiante dormir tranquilo y estoy seguro:
entre todas las cosas ésta una no presiento. Y se escapa.

domingo, 5 de agosto de 2007

Réquiem por mi propia sombra


Veo mi cara 2 veces.
Mi sombra da en el muro
y el pilar de una ventana le impacta en la cabeza
le parte en 2 sin que el seso quede a pública disposición
no brota sangre. Al voltear mi cabeza me veo en un espejo de luz
el muro absorto de soles rancios, lleno, y mi sombra partida en
/2 sobre ese muro
–como si estuviese fosilizada en movimiento–.
Yo miro a mi sombra y ella me mira a mí pero no tiene ojos dos veces
no tiene nada más que sus márgenes borrosos
que corroboran su ausencia. Me veo 2 caras sin ser propiamente
/caras pero así se suceden todas las cosas,
se suceden como un punto entre otros puntos, cuando hay
/tantos puntos que son todos el mismo.
Como una roca entera pesadamente gravitatoria y sola
así a mi cabeza de sombra caía más sombra
y se desdibujaba entre ellas, así mi cabeza la mía se encontró
sola y absorta con su única cabeza de sombra, la una de dos,
se miraron ambas –una sin ojos– pero la otra sin mirarla
estando de frente. Así a la otra le tocó la triste hora
–esa que a todos le llega– y al muro ya no hubo espejo
la cara la mía como siempre se miró sola a sí misma
y no encontró nada.