viernes, 10 de agosto de 2007

La mujer fatal

A Felipe Peña

Aún así a mi mismo desprecio en las fetales mañanas repleto
De placentas gelatinosas –cartí
lagos
rugosos
secos–
de sangre, manifiesto la misma estupidez de siempre
y todo cambia pero “el individuo permanece”, así mismo
fetal
analfabeto
no sé aún si descompuesto prontamente a serlo,
a mi mismo me parezco cruel muchas veces las más
(aunque confieso que a veces la siutiquería me
remuerde y lloro largamente)
tantas más veces mis dedos me parecen feos fomes ramas secas,
pero aquí todo es de otra manera, como para sentirlo sentirlo todo Bello,
tal como Edipo yo he de rasgarme estos ojos porque no los quiero
(y como buen literato siempre aspiré a Homero)

porque no me sirven
porque soy tonto para nada
porque teniendo ojos de remate no veo nada más que lo que no son las cosas
y manifiesto la misma estupidez de siempre y
el agua el agua al agua no se detiene
sí,
y yo la miro y la veo y la miro caer por el lavamanos
manifiesto la misma estupidez de siempre y reconozco los hechos
todo porque a esta mañana todo lo martiriza lo que siempre me martiriza
¡¡¡¡¡aun soy esclavo de la FeMMe FAtalE!!!!!

1 comentario:

Ritsuka dijo...

=)

Te adoro chanchito ñindo de mi corazon. (K)